El escariado es un proceso que se emplea para arrancar viruta o para conseguir un buen acabado superficial. También se emplea para agrandar agujeros que han sido anteriormente taladrados con una broca a un diámetro un poco inferior. Este método se realiza con una herramienta denominada escariador. Si quieres realizar bien el proceso, deberás seguir una serie de recomendaciones.
Entre los tipos de escariadores, se pueden diferenciar los sólidos, los huecos y los de expansión. Los primeros se dividen en los de mango cilíndrico, empleados para calibrar, y los de mango cónico, utilizados en el mecanizado de agujeros.